Había estado almacenada muchos años, y la carcoma había hecho mucho daño en la estructura de la pieza. La base de la mecedora era la parte más dañada, se podía ver como estaba rota una de las patas, y el resto de las piezas no estaban mucho mejor. También se veía muy deteriorado el antiguo barniz del acabado
En estos casos se pueden recuperar parte de los desperfectos y el aspecto de la madera, darle un bonito acabado, pero es difícil recuperar los daños que la carcoma causa en el interior de la madera.
A pesar de todo, y sabiendo que la estructura de la madera iba a seguir estando muy delicada, se siguió adelante con el proceso de restauración.
Lo primero fue eliminar el barniz viejo y dejar la madera bien limpia, para aplicar un tratamiento anticarcoma.
Después de este proceso, se reforzaron las bases los patines de la mecedora, Ahí la madera estaba muy débil y desgastada, así que se reforzó con una pieza nueva para darle un poco mas de consistencia.
Luego se repusieron algunas de las tiras de la rejilla que estaba rotas, y tras esto se procedió a teñir y barnizar la madera.
El resultado, una mecedora con un aspecto nuevo, aunque sus dueños saben que tienen que tratarla con mucho cuidado y prudencia para seguir disfrutando de ella.