A veces, al explicar en qué trabajo, todavía me encuentro con mucha gente que cree que la restauración de muebles sólo se aplica a piezas antiguas y valiosas. Hay que cambiar ese mito. En nuestras casas hay una gran cantidad de pequeñas cosas que, quizá no tengan un gran valor económico, pero si sentimental, y podemos recuperarlas para la decoración. Una mesita con marcas en el barniz, una silla desencolada, una pieza de madera rota, ... Suelen ser "averías" que tienen solución, y a veces, con un poco de imaginación y esfuerzo, se consigue transformar y recuperar piezas que habíamos dejado apartadas.
Aquí os dejo una pequeña muestra de los cambios que se pueden lograr:
Así era este reposapies, y así quedó